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Amar los libros es comprar usados

El Parque Rivadavia, originalmente conocido como Plaza Lezica, es un espacio público verde que ocupa seis hectáreas, ubicado en Avenida Rivadavia y las calles Doblas, Chaco, Rosario y Beauchet del barrio Caballito de la Ciudad de Buenos Aires. Fue creado en 1928. Tiene muchos puestos dedicados a la colección de juguetes, comics, figuritas de álbum, estampas y seguramente cosas que me perdí de ver. La parte más hermosa y memorable de este  parque con arboles altos, a mi parecer, es la feria de libros usados que por suerte sigue existiendo gracias a su popularidad y a las personas que la visitan asiduamente. Sabemos en que año comenzó porque en una de las paredes del parque se encuentra un dibujo que dice "desde 1953". 

Para mi comprar libros usados es un gran acto de amor. Lo digo por estos motivos: he visitado muchas librerías de usados y la característica más repetida es el desorden. He llegado a la conclusión de que así tienen que ser. En estos lugares los libros llegan continuamente, (me ha pasado de estar viendo y escuchar como alguien llega con una pila enorme de los suyos para vender) entonces, buscar un libro, es una tarea mucho mas difícil que requiere de paciencia y de tiempo. Claramente, esto no es compatible con el ritmo que llevamos normalmente y esto lleva a que uno < se detenga > para conectarse intensamente con la búsqueda. Otro de mis motivos, es que, siento que este tipo de ferias, conservan el tipo de compra venta que en nuestro país se usaba en los momentos de mayor crisis, como el trueque. También, existe todo un movimiento de ferias americanas o "second hand" que deciden vender artículos usados por el daño que le produce al planeta la producción. Por ejemplo, si hablamos de indumentaria, según el estudio de WRAP en Reino Unido extender la vida de una prenda reduce entre un 5% y un 10% la huella de carbono, agua y desechos residuales. En base a los libros no conozco estudios hechos en Latinoamérica, sólo uno de Estados Unidos dónde explican que por año se publican 2 mil millones de libros y eso equivale a 32 millones de árboles talados. Por ultimo, los precios de los libros nuevos, muchas veces son disparatados. 

En conclusión, comprar libros usados para mi, es la mejor opción y costumbre que podemos practicar en un universo cada vez más consumista y feroz.

Fuente: 
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